PRODUCCIÓN DE CARNE VACUNA SOBRE PASTURAS EN EL SUR OESTE DE SANTA CRUZ
En esta nota, especialistas de la AER El Calafate de INTA, analizan el presente de la actividad ganadera bovina en la provincia de Santa Cruz, y plantean la necesidad de mejorar la oferta forrajera, la infraestructura productiva y el manejo productivo y reproductivo de los rodeos, para lograr una ganadería bovina sustentable con productos de alto valor.
La producción de carne vacuna es la segunda actividad ganadera de la provincia de Santa Cruz. Con un stock de 125.000 vacunos y una clara tendencia a la cría, las 55.000 madres que conforman el rodeo producen anualmente 30000 terneros, que mayoritariamente se “exportan” a otras provincias para su terminación en sistemas intensivos y se “importan” nuevamente como animales faenados para consumo.
La propuesta productiva para revertir este desequilibrio se basa en:
1. Mejorar la oferta forrajera.
2. Mejorar la infraestructura productiva.
3. Mejorar el manejo productivo y reproductivo de los rodeos.
Mejoramiento de la oferta forrajera
El objetivo es lograr el máximo aprovechamiento de las áreas con mayor potencial productivo, mediante la implantación de pasturas en secano o bajo riego, tanto para pastoreo directo como reserva para suplementación estratégica.
Las áreas de secano corresponden a establecimientos con precipitaciones superiores a los 400 mm/año y sin cursos de agua aprovechables, mientras que las áreas bajo riego corresponden a establecimientos ubicados tanto en zonas de meseta como de precordillera, que cuentan con cursos de agua aprovechables durante el período de crecimiento de las pasturas.
En general, las mezclas utilizadas son a base de tréboles y gramíneas con avena o cebada como acompañantes.
La época de siembra es desde principios de octubre a principios de diciembre.
El primer año sólo se aprovechan los acompañantes para permitir una buena implantación de la pastura.
Por ello los números de rendimiento de MS/Ha del primer año, corresponden a la cebada o avena. El uso se realiza mediante pastoreos rotativos con alambrado eléctrico.
En el Cuadro 1 se muestran las especies y densidades utilizadas.
El riego se realiza por infiltración, trazando canales primarios, secundarios, etc. a pendientes no erosivas y las regueras a pendiente cero.
En las áreas bajo riego se cuenta con un efecto multiplicador del mismo, en las zonas periféricas y aguas abajo de las mismas. La infiltración permite mejorar sustancialmente la condición del pastizal natural, aumentando la producción de forraje y por ende la receptividad.
Resultados
En el Cuadro 2 se muestran los rendimientos en MS/ha obtenidos, los usos asignados a las pasturas y las GDPV obtenidas por las diferentes categorías, según área ecológica de siembra.
Finalmente mostramos resultados productivos de un establecimiento con diez años de trabajo en mejoramiento de la oferta forrajera, de la infraestructura y el manejo productivo y reproductivo. Cuadro 3.
Conclusiones
> Independientemente de la región agroecológica de la provincia de Santa Cruz y de la condición de siembra (secano o bajo riego) existen mezclas polifíticas adaptadas que se presentan como excelentes alternativas para el mejoramiento de la oferta forrajera.
> En los sistemas bajo riego se obtienen mejoras adicionales de las áreas circundantes y aguas abajo con la mejora de la cobertura y de la producción forrajera debido al escurrimiento residual.
> El pastoreo directo con sistemas rotativos intensivos permite la obtención de novillitos de fácil terminación y excelente valor de mercado con muy buena persistencia de la pastura.
> En sistemas con pasturas implantadas se logra refugar vacas CUT con excelentes pesos para consumo y exportación.
> El trabajo planificado que permita mejorar la oferta forrajera, la infraestructura productiva y el manejo productivo y reproductivo de los rodeos, es la llave para lograr una ganadería bovina sustentable con productos de alto valor.