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Mar - Abr 2022  

Número 178


Lic. MSc. José Colazo 
Grupo de Mejoramiento Genético de Arroz- GTMGA. INTA Concepción del Uruguay

Ing. Agr. Mariano Durand
Grupo de Mejoramiento Genético de Arroz- GTMGA. INTA Concepción del Uruguay

Ing. Agr. Luciana Herber
Grupo de trabajo A. Extensiva de la EEA INTA Corrientes.

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ASPECTOS TÉCNICOS SOBRE EL ARROZ PRESENTE Y FUTURO

El arroz argentino es conocido mundialmente por su productividad y la alta calidad de su grano. Estas virtudes se alcanzan gracias a la interacción del mejoramiento genético y manejo. Esta nota expone los hitos más importantes en mejoramiento genético de los últimos 20 años en el país. También, recomendaciones de fertilización orientadas a maximizar los rendimientos de grano.

MEJORAMIENTO GENÉTICO DE ARROZ ORIENTADO A ALTAS PRODUCTIVIDADES Y CALIDAD DE GRANO

Lic. MSc. José Colazo 
Grupo de Mejoramiento Genético de Arroz- GTMGA. INTA Concepción del Uruguay


El programa de mejoramiento genético de arroz del INTA Concepción del Uruguay se reorganizó en la década de los noventa. La coyuntura de aquella época era la utilización de genética 100% extranjera y un único destino de exportación, Brasil. Ante ese escenario, se fijó un plan de mejoramiento focalizado en obtener cultivares nacionales altamente productivos y con una calidad superior de grano. Era fundamental la formación de un equipo interdisciplinario, la generación de variabilidad genética a través de cruzamientos dirigidos usando genética exótica y local, y la incorporación de técnicas biotecnológicas para potenciar la selección convencional, inéditas en ese momento para un programa público. El esquema desarrollista lo cerraba una fuerte articulación público-privado con la Fundación Proarroz encargada de canalizar las demandas, subsidiar la investigación y transferir la tecnología al sector.

Los primeros frutos en materia de genética llegaron de la mano de CAMBA INTA. Lo distintivo de dicha variedad fue una excelente calidad de grano, que permitió la entrada del arroz argentino a mercados internacionales de alto valor. En 2005 se lanzó PUITA INTA CL, la primera variedad argentina resistente a imidazolinona (no transgénica) y segunda fuente de resistencia en arroz a nivel mundial. La irrupción de materiales clearfield adaptados a los ambientes locales tuvo un enorme impacto en la productividad debido al excelente control de malezas y, en especial, a la recuperación de lotes infectados con arroz rojo (Oryza spp), maleza difícil de erradicar por su semejanza genética al arroz cultivado. En 2011 se conjugaron rendimiento y calidad en GURI INTA CL, reuniendo los mejores atributos de CAMBA y PUITA. 


GURI INTA CL


Actualmente, es una de las mega-variedades de arroz que se utilizan en las principales zonas productivas de América Latina. En el transcurso de los años se han ido liberando materiales con características particulares según el ambiente productivo blanco como ÑU POTY INTA CL, orientado para el norte argentino por su ciclo y MEMBY PORA INTA CL, variedad con tolerancia a bajas temperaturas en estadio de plántulas, carácter defensivo contra heladas tardías presentes en zonas templadas.

Gran parte del trabajo de mejoramiento fue orientado a la generación de materiales tipo largo fino debido a su predominancia en el mercado internacional. A pesar de esto se realizó un trabajo de mejoramiento en la generación y adaptación de genética denominada especial. En Argentina, corresponden a los segmentos de grano tipo largo ancho, mediano, corto y aromático, variedades que poseen un potencial de rendimiento menor que las variedades tradicionales, pero con atributos valorados en mercados nicho de alto valor. 

El programa ha liberado las variedades KIRA, de grano largo, que posee tolerancia a vuelco principal problema productivo en este segmento; un arroz aromático INTAMATI, actualmente el arroz más cotizado del mercado, un mediano denominado “ARBORINTA” diseñado para platos mediterráneos como el risotto y paella y, por último KOSHINTA, un corto japonés ideal para la comida oriental y la calidad necesaria para platos como sushi.

La genética INTA no sólo ha tenido un impacto profundo en nuestro país, sino que actualmente está presente en el 80% del área de Rio Grande Do Sul, Brasil, Uruguay, Paraguay, Costa Rica, Rep. Dominicana, Panamá, Nicaragua, Italia, Estados Unidos y Colombia. 

Los desafíos actuales del programa son la generación de variedades resistentes a la enfermedad fúngica Pyricularia oryzae y con una nueva fuente de resistencia a herbicida para ser usada en rotación con la tecnología clearfield. Todo esto sin resignar la alta productividad y excelente calidad de grano que caracteriza a las variedades argentinas.



DESARROLLO DE NUEVOS CULTIVARES DE ARROZ


Ing. Agr. Mariano Durand
Grupo de Mejoramiento Genético de Arroz- GTMGA. INTA Concepción del Uruguay


Generación de Variabilidad y Selección

La fase inicial del proceso de mejoramiento consiste en la generación de variabilidad genética. El método más difundido, para originar variabilidad para poder seleccionar, es el de cruzamientos. Esta etapa es conocida como pre-breeding, consiste en la identificación y selección de características deseables de materiales y en la planificación estratégica de los cruzamientos. 

Sobre las poblaciones segregantes (F2-F6, Figura 1) se comienza la construcción de un ideotipo de cultivar.  En esta etapa se realiza la selección fenotípica y genómica. La primera, consiste en la selección de caracteres visibles, que se expresan como resultado de la interacción del genotipo con el ambiente de selección.  Entre los caracteres fenotípicos se destaca la capacidad de macollaje y arquitectura de planta, tamaño de panoja (n° de granos por panoja), tipo, dimensión y peso de granos y sanidad general de la planta, entre otros. Por otra parte, a través de la selección asistida por marcadores moleculares logramos identificar y fijar genes, en generaciones tempranas, asociados a resistencia a enfermedades, resistencia a herbicidas y a la calidad de cocción o calidad culinaria. De esta manera, se fue conformando un genotipo conforme a los objetivos establecidos por el programa.



Figura 1. Poblaciones segregantes. EEA Concepción del Uruguay.



Evaluación de rendimiento y calidad

Cuando los materiales seleccionados presentan estabilidad genética, son evaluados en ensayos para determinar el comportamiento agronómico de los mismos (Figura 2). En esta etapa nos enfocamos en los atributos de rendimiento, tanto de chacra como en molino, y en la calidad de cocción de las líneas.

En primera instancia, los materiales son evaluados en un único ambiente durante 2/3 campañas. En este período se observa el comportamiento de las líneas en términos de rendimiento y calidad. Luego, los genotipos seleccionados por su buen desempeño son incorporados y evaluados en la red de ensayos multiambientales. 

Los ambientes de evaluación difieren en la cantidad y calidad de los recursos disponibles para el cultivo. Uno de los principales objetivos de las redes de ensayos multiambientales es generar información que permita mejorar la toma de decisiones y evaluar el comportamiento de distintos materiales comerciales y pre-comerciales por su potencial y estabilidad de rendimiento.

En el programa contamos con genética de alto potencial. Las líneas avanzadas en desarrollo muestran un excelente comportamiento en campo, logrando rendimientos que superan la productividad de los cultivares disponibles en el mercado.



Figura 2. Ensayos Comparativos de Rendimiento. EEA Concepción del Uruguay.



Más allá del rendimiento, la calidad del arroz es un atributo fundamental, con influencia directa en el valor de venta del producto. La calidad industrial engloba parámetros que determinan el comportamiento del grano en el molino. 

El rendimiento del grano entero y total después de ser pulidos son los principales indicadores de la calidad industrial en arroz. La calidad molinera está condicionada por factores genéticos, por las prácticas de manejo del cultivo, (densidad de siembra, manejo del riego y la fertilización, sanidad del cultivo, entre otros) y también por las condiciones climáticas que se dan principalmente en la etapa de madurez del cultivo. Todos estos indicadores de calidad industrial son evaluados sobre las líneas seleccionadas una vez que se presentan genéticamente estables.

La calidad culinaria del arroz o calidad de cocción está determinada por la apariencia del grano, tiempo de cocción, y la consistencia del arroz después de cocido. Un gran porcentaje del arroz que se produce en Argentina es exportado a mercados donde sus consumidores exigen que, luego de cocinarse, el arroz permanezca suelto y seco, y con una consistencia gomosa al masticarse. 

Es por eso que, al momento de desarrollar un cultivar, debemos tener en cuenta las preferencias de los consumidores. Los principales indicadores del comportamiento en cocción del arroz son el porcentaje de amilosa y la temperatura de gelatinización. La fracción de amilosa determina la textura y la pegajosidad del arroz cocido. Mientras que la temperatura de gelatinización es la temperatura de inicio de cocción del almidón, donde los gránulos de almidón comienzan a hincharse irreversiblemente en agua caliente. Este parámetro se asocia al tiempo de cocción. 

Actualmente, estamos trabajando en una nueva tecnología de resistencia a herbicidas, denominada SUR 15.  Esta fuente de resistencia, lograda por el grupo de mejoramiento de INTA, se obtuvo mediante métodos tradicionales de mejoramiento, No Transgénico. La tecnología está en etapa de desarrollo y comprende dos puntos importantes: por un lado, el manejo del herbicida y, por el otro, la generación de cultivares. Entre los atributos del herbicida se destaca la baja dosis de uso, la residualidad, el amplio espectro de control de malezas y el control de arroz rojo o arroz maleza.



FERTILIZACIÓN: ¿CÓMO CONTRIBUIMOS DESDE LA NUTRICIÓN PARA LOGRAR ALTOS RENDIMIENTOS?


Ing. Agr. Luciana Herber
Grupo de trabajo A. Extensiva de la EEA INTA Corrientes.



El manejo eficiente de la nutrición en el cultivo de arroz es uno de los pilares fundamentales para alcanzar rendimientos elevados sostenidos en el tiempo y para optimizar el resultado de los sistemas de producción. 

La expectativa de respuesta a la fertilización debe fundamentarse en la adecuación de todos los factores que influyen en la productividad del arroz (radiación, materiales, época y densidad de siembra, manejo adecuado del riego, lámina de agua y control fitosanitario). Si alguno de estos factores no es adecuado, las respuestas serán de medias a bajas. 

Para que la utilización de esta herramienta impacte favorablemente en los resultados, es fundamental que exista un proceso de planificación y programación de la producción, dentro del cual se deberá definir un plan de fertilización. El mismo comienza con un correcto muestreo de suelo (0-20 cm) y diagnóstico de la fertilidad. Luego se prosigue con el diseño del plan de fertilización (el cual debe contemplar de ser posible los 4 Requisitos (4R) para el Manejo Responsable de Nutrientes (IPNI, 2012). Los 4R son: seleccionar la fuente de nutrientes adecuada, usar la dosis de aplicación correcta, depositar los nutrientes en el mejor lugar, y aplicarlos en el tiempo apropiado. Al relacionar estos conocimientos con el cultivo de arroz surge:

TIEMPO Y LUGAR: El fertilizante de base puede ser aplicado incorporado o al voleo a la siembra, o se puede también realizar una fertilización anticipada. En este último caso, las recomendaciones apuntan a que se puede realizar la misma hasta 30 días antes de la siembra, siendo fundamental realizar un buen control de malezas. Con respecto al fertilizante nitrogenado, las recomendaciones son aplicar el mismo sobre suelo seco y no demorar más de 6 días en completar el cuadro con agua para evitar pérdidas significativas del mismo. 

DOSIS: Se realizó un ensayo de respuesta a la aplicación de dosis crecientes de urea durante 3 campañas en la experimental INTA Corrientes. Entre las conclusiones obtenidas, se hizo notorio que la respuesta fue mayor en años soleados (niña) en todos los materiales estudiados. En años niño, Gurí INTA CL presento caída marcada del rendimiento conforme aumentaba la dosis, mientras que IRGA 424 tuvo un comportamiento más plástico. 

Como herramienta de manejo, es importante considerar que si se espera un año niño, habría que ajustar las dosis de fertilizante a la baja oferta de radiación que puede esperarse. Se evita gasto de fertilizante nitrogenado que no será aprovechado por la planta y problemas de pérdida de rendimiento por vuelco. 
Ese mismo ensayo fue realizado en otra campaña, en la localidad de Itá Ibaté con la línea avanzada Cr741. Se encontró una respuesta máxima a la aplicación de 160 kg.ha-1 de urea (8.900 kg.ha-1), en dosis mayores se presentó Pirycularia en vaina de hoja bandera y cuello de panoja lo que fue en detrimento del rendimiento potencial. 

Por otro lado, se realizaron evaluaciones de respuesta a azufre en la variedad IRGA 424 en las localidades de El Sombrero e Ita Ibaté en Corrientes. En ambos casos coincidió que los mejores rendimientos se obtuvieron con un rango de dosis de 24 a 32 kg.ha-1 de este nutriente (9300 y 10.000 kg.ha-1). 



Ensayo de Fertilización



Otra forma de determinar dosis de fertilizante a aplicar es conociendo el requerimiento puntual de nutrientes de cada variedad a través de sus curvas de absorción. Este ensayo se realizó durante la campaña 2020/21, con la línea Cr 741. La misma obtuvo un rendimiento potencial de 17.794 kg.ha-1 y un rendimiento industrial de 71 % con 61 % de entero. Los resultados arrojaron máxima absorción de P, K y S en el estadio de hoja bandera; mientras que se presentaron dos picos de absorción de N en DPF (Diferenciación de Primordio Floral) y Floración. Los requerimientos de nutrientes fueron de 19; 3,6; 19 y 2 kg.tn-1 grano de N; P; K y S respectivamente.

FUENTE: Con respecto a la fuente a utilizar, los resultados en general coinciden en que, fuentes balanceadas en nutrientes aplicadas en la base (Ej. mezclas químicas con P- K- S- Mg -Zn) presentan mejores rendimientos que la aplicación de P y K solamente (aplicación de N en inicio de riego). 

Con respecto a las fuentes alternativas de nitrógeno; se realizaron ensayos donde se comparó la urea tradicional versus una fuente de amidas y se simuló demora en inicio de riego (IRGA 424). 
Ambas fuentes se comportaron bien, obteniéndose los mayores rendimientos con los tratamientos de 130 kg.ha-1 y un máximo de 6 días a iniciar riego. En otro ensayo, se compararon dos fuentes de liberación controlada versus la urea convencional durante dos campañas. En ambos casos se obtuvo entre un 9 y 23 % más de rendimiento en las aplicaciones con urea de liberación controlada.

“Rendimientos de arroz elevados significan altas extracciones de nutrientes en grano, las que deben ser aportadas tanto por el suelo como por los fertilizantes pensando en las 4R”.